TEORÍA DE LA ASOCIACIÓN DIFERENCIAL
La teoría de la asociación diferencial fue elaborada por Sutherland, sociólogo norteamericano, pretendía rebatir acerca de la delincuencia que la concebían fundamentalmente como expresión de una constitución física o de personalidades defectuosas.
Por lo tanto, la conducta criminal forma parte de ese proceso de aprendizaje continuo, donde el infractor aprende estrategias de supervivencia, códigos, y técnicas para desarrollar sus cometidos.
Este aprendizaje, en una sociedad plural y diversa, se produce de manera concomitante al aprendizaje que otros individuos hacen y que los define en favor del debido cumplimiento de las normas o de su indiferencia con relación a las mismas. Todas las conductas se aprenden.
Para Edwin Sutherland (en “Principios de criminología”, 1939 y “Criminalidad de cuello blanco” en 1940), el individuo lejos de nacer delincuente, o heredar o imitar comportamientos socialmente reprochables, aprende a ser criminal.
Sutherland, en sus investigaciones sobre la criminalidad de cuello blanco, llega a la conclusión de que no puede referirse la conducta desviada a disfunciones o inadaptación de los individuos de la “lower class”, sino al aprendizaje efectivo de valores criminales, hecho que podría acontecer en cualquier cultura.
El presupuesto de la teoría del aprendizaje viene dado por la idea de organización social diferencial, que, a su vez, se conectará con las concepciones del conflicto social. Es decir, Sutherland concibe a la sociedad como una sociedad conflictiva y no armónica, en lo que constituye un hallazgo no menor dentro de la sociología norteamericana.
Una organización social diferencial significa que en toda sociedad existen diversas “asociaciones” estructuradas en torno a distintos intereses y metas. El vínculo o nexo de unión que integra a los individuos en tales grupos constituye el sustrato psicológico real de los mismos al compartir intereses y proyectos que se comunican libremente de unos miembros a otros y de generación en generación.
Dada esa divergencia existente en la organización social, resulta inevitable que muchos grupos suscriban y respalden modelos de conducta delictivo, que otros adopten una posición neutral, indiferente; y que otros, se enfrenten a los valores criminales y profesen los valores mayoritarios de debido acatamiento a las normas.
La denominada “asociación diferencial” será, así, una consecuencia lógica del proceso de aprendizaje a través de asociaciones de una sociedad plural y conflictiva.
Sutherland suscribe de esta manera el interaccionismo de Mead y Dewey, rechazando el behavorismo hasta entonces hegemónico y basando el aprendizaje en un proceso de interacción.
El punto de partida de SUTHERLAND es que el comportamiento delictivo es un comportamiento aprendido por medio de la asociación diferencial. La exposición sistemática de la teoría fue presentada en forma de nueve proposiciones:
- El comportamiento delictivo es aprendido, ni se hereda ni se inventa.
- El comportamiento delictivo se aprende por la interacción con otras personas por medio de un proceso de comunicación.
- La parte fundamental de este aprendizaje se desarrolla en grupos personales íntimos. Los medios impersonales como los medios de comunicación juegan un papel relativamente poco importante.
- Cuando se aprende el comportamiento delictivo, este aprendizaje incluye: a) las técnicas de comisión del delito que a veces son muy complicadas y a veces muy simples; y b) la motivación, justificaciones y actitudes, esto es, la racionalización de nuestros actos.
- Las motivaciones se aprenden en referencia a los códigos legales. En algunos grupos la persona está rodeada de gente que es favorable a cumplir las normas, en tanto que otros grupos son favorables a infringirlas. En general la persona se interrelaciona con numerosos grupos, lo que comporta un conflicto respecto de qué actitud observar respecto de las normas.
- Una persona se convierte en delincuente porque en su medio hay un exceso de definiciones favorables a infringir la ley, en tanto que permanece aislada o inmunizada respecto de grupos que mantienen definiciones favorables a respetar la ley. Este es el principio de asociación diferencial.
- Las asociaciones diferenciales pueden variar en frecuencia, duración, prioridad e intensidad. Ésto significa que las asociaciones entre personas son variables y en consecuencia no todas las asociaciones tienen el mismo grado de influencia en el comportamiento posterior de las personas.
- El proceso de aprendizaje del comportamiento delictivo por asociación es idéntico al que se desarrolla para aprender cualquier otro comportamiento.
- En tanto que el comportamiento delictivo refleja unas necesidades y valores, estas necesidades y valores no explican el porqué del comportamiento delictivo. Se puede afirmar que el ladrón roba por dinero, pero el trabajador también trabaja por dinero.
Larrauri, Elena; Cid, José. “Teorías Criminológicas”, Ed Bosch, 2001
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